Al menos 1.800 pasivos ambientales mineros se identificaron en la cuenca alta del Pilcomayo donde existe una preocupante contaminación por la explotación minera.
El director ejecutivo de la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN), Pablo Canedo, justificó la emergencia hídrica en esa afluente por la presencia de pasivos ambientales y que se constituyen en un riesgo permanente para la salud de la población y el ecosistema circundante.
“No tenemos cuantificado la cantidad de desechos mineros que son vertidos al río, pero hay necesidad de realizar un saneamiento que va llevar mucho tiempo, tal como se hizo con el río Rhin en Europa que tardó 35 años y siguen trabajando para que esa cuenca tenga mejor calidad”, dijo Canedo.
Los pasivos ambientales mineras se refieren a las instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por operaciones mineras aledaños al Pilcomayo donde nace esta afluente que tiene una longitud de 12.500 kilómetros.
En Sucre la Comisión Interinstitucional de Defensa del río Pilcomayo y Medio Ambiente solicitó a la Gobernación de Chuquisaca que declare emergencia hídrica debido a la permanente contaminación minera.
Según esa organización, ingenios mineros no asociados al departamento de Potosí continúan descargando desechos tóxicos a las afluentes del río.
Canedo declaró que la OTN respalda totalmente a la declaratoria de emergencia hídrica y que está situación ambiental ayude a generar conciencia en la población, ya que los vertidos de los pasivos ambientales solo interesan a las autoridades.
“Esto tiene que llamar la atención a la población, la prensa y Juntas Vecinales porque son ellos que consumen productos agrícolas regados con agua del Pilcomayo”, puntualizó. (Tarija Economía).
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