martes, 10 de noviembre de 2015

La minería es un problema nacional que merece soluciones generales

La crisis de los precios bajos en el orden internacional altera el desarrollo de todos los planes mineros del país, sean estos privados medianos o chicos, la minería estatal, incluyendo la metalurgia y además el subsector de cooperativas mineras, es decir el conjunto de los operadores que trabajan explotando diversos yacimientos mineralizados, aunque en diferentes condiciones técnicas y económicas, pero en todo caso acomodando sus condiciones a las circunstancias vigentes que entre otras cosas son más restrictivas para unos que para otros, dependiendo de las características de cada sector.

Los precios bajos han restado el flujo de ingresos que percibían los productores mineros en función a sus operaciones, por ejemplo en el sector mediano privado las empresas adoptaron algunas medidas preventivas para contrarrestar los efectos de una inminente crisis en materia de comercialización, de modo que al presentarse el problema acudieron a programas de emergencia sustentados con soportes financieros oportunos y adecuados a las circunstancias. La minería "chica" no pudo conjurar el problema del mismo modo pues sus operaciones no dan margen a establecer ahorros, pero aún esperan un soporte oficial que permita a este sector reacondicionar su actividad "capeando" el temporal de los precios bajos.

En el caso de la minería estatal, el impacto se dio con mayor fuerza en el distrito minero de Huanuni, el principal productor de estaño, pero al mismo tiempo el de mayor complejidad social por el número de trabajadores y los costos de producción que apenas pueden compensarse si la libra fina de estaño se cotiza al borde de los ocho dólares, lo que no sucede actualmente.

Lo lamentable es que en el caso estatal, las anteriores autoridades no tomaron ninguna previsión, de manera que el feliz periodo de las buenas utilidades sirvió para obtener recursos y gastarlos sin visión y sin tomar recaudos para la llegada de otro ciclo de "vacas flacas". No se hizo ningún ahorro, no se movilizó ningún "Fondo de Previsión" y sucedió lo que ahora se lamenta, no hay recursos para inyectarlos a la debilitada corriente productiva de la minería estatal en crisis. En el caso de este sector, sólo Colquiri "saca cara" por el sector.



PIDEN ÁREAS

DE TRABAJO

Como si no fuese suficiente el problema de la minería, el sector cooperativo se lanza con una demanda al Gobierno reclamando "nuevas áreas de trabajo y apoyo con equipo y maquinaria" para afrontar la crisis derivada de la baja cotización de los minerales. El planteamiento fue presentado al Jefe de Estado remarcando que los mineros cooperativistas "están cansados de revolcar y revolcar el saldo de minerales en yacimientos marginales". Desean nuevos parajes para seguir trabajando y señalan que la Comibol debe destinar "áreas ociosas" mineralizadas que actualmente no cumplen función productiva.

Este puede convertirse en un problema que agrave la ya delicada situación minera, considerando que el sector no es precisamente el más apto para encomendarle el trabajo de explotación de nuevos yacimientos, sabiendo que su sistema no garantiza condiciones favorables al desarrollo de una nueva minería.

Según algunas autoridades que coinciden con la opinión de expertos, el Gobierno debe analizar seriamente en los niveles que corresponda, el ministerio del ramo y la Comibol, una estrategia especial para tratar la demanda de las cooperativas mineras, que como ha sucedido en el último tiempo, acuden al Estado para lograr prerrogativas sectoriales, que sólo benefician a ese sector y no solucionan el problema general de la minería boliviana, ésta puede ser la coyuntura para establecer condiciones más concretas que signifiquen una mejoría tangible para aumentar la producción, rentabilidad, tributación, cuidado del medio ambiente y garantías de producción bajo criterios técnicos y no de simple entusiasmo de corto plazo y poca eficiencia en rendimiento productivo.

Lamentablemente con los planes de contingencia que se proponen, está visto que el más afectado resulta el Estado, pues para satisfacer algunas demandas debe hacer inversiones, satisfacer exigencias, pero sin reciprocidad efectiva, por ejemplo en mayor producción, buen aprovechamiento de créditos, igualdad en el tratamiento tributario, sin exenciones arbitrarias y con el cumplimiento de pagos oportunos por créditos que están en mora y que son el reflejo de posiciones particulares que se apoyan en ciertas relaciones políticas y no estrictamente técnicas, como correspondería a la producción minera en general con reglas para todos los sectores, el privado y el estatal, minero y metalúrgico.



REGLAS CLARAS

PARA TODOS

Nadie puede explicar en este tiempo de crisis, cuál es la causa para que no estén vigentes plenamente las "reglas de juego" para impulsar la minería, es decir, la aplicación de la Ley Minera 535, de minería y metalurgia, que después de año y medio de su promulgación no tiene reglamento y carece de un régimen tributario sectorial y apropiado para establecer las mejores condiciones hacia la necesaria "reactivación de la minería boliviana", empezando por tentar a grandes inversionistas, nacionales y extranjeros que se sientan seguros de las facilidades que ofrezca nuestro gobierno.

Días atrás el Primer Mandatario directamente en Nueva York, perfiló una oferta especial a empresarios internacionales, mostrando las bondades de la economía boliviana, pero además dando pautas muy concretas sobre seguridad jurídica para garantizar inversiones, lo que permitió vislumbrar el interés de algunos empresarios dispuestos a transferir capitales y tecnología para proyectos mineros de envergadura.

Un nuevo periplo presidencial ahora en sector europeo puede abrir otras opciones para la atracción de más capitales. Considerando que la minería es altamente importante por su factor multiplicador de beneficios económico - sociales, se descarta que será parte importante de la oferta boliviana a los interesados en rubros de minería y metalurgia. Parece que será cuestión de tiempo y ojalá con buenos resultados, pues lo más importante del momento es definir soluciones generales para un problema de importancia nacional.

Medios. Agencias. PM.

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