martes, 3 de febrero de 2015

¿Temporal baja de precios?

Resulta difícil establecer con precisión si el bajón de los precios de minerales tendrá larga, mediana o corta duración. Y no es cuestión de apreciaciones más optimistas que realistas, queriendo minimizar los efectos de un prolongado descenso de precios, cuando algunos especialistas internacionales señalan que las motivaciones del actual proceso, obedecen a presiones competitivas en altos niveles de la industria mundial y las características de ese manejo por lo menos en lo que corresponde a la China, el país que compra alto porcentaje de materia prima minera que producen latinoamericanos.

Para autoridades de la Comibol la caída internacional de los precios de los minerales "no es una preocupación debido a que hay oscilaciones que son momentáneas", según el presidente de la Comibol.

En criterio de expertos en la materia, el vaivén de precios corresponde a ciclos especiales, por una parte, pero puede tener también origen en factores especiales de control obligado de precios, en función a estabilizar o controlar el movimiento de ciertas industrias poderosas en abierta competencia, que sería parte de la situación presente. Empero por las experiencias de otros procesos que se han producido en el ámbito minero internacional, el problema obedece a un control del flujo de divisas y la "recarga" equilibrada del stock pile (reservas) que tienen los países industriales para su estratégica comercialización.

La justificación que encuentra la autoridad de Comibol, para contrarrestar la reducción de precios, consiste en que "los ingresos brutos deben ser mayores en 25% respecto a los costos de operación, además que se debe subir la producción de minerales". Lo ideal es que se mantenga un equilibrio en el orden de costos de operación y el volumen de producción, nada más lógico, sin embargo, por algunos comentarios de dirigentes sindicales, podría ser que un mayor descenso de precio altere ese delicado equilibrio y ponga en apuros a los ejecutivos de la minería estatal.

La situación internacional y sus efectos inmediatos ya nos ha mostrado la gravedad de un problema que alteraría severamente al sector minero al dejar sin efecto varios proyectos, entre estos los prioritarios de prospección y exploración que deben cumplirse de acuerdo a un cronograma que, por lo menos en la zona occidental, está comenzando a desarrollarse.

Para la presente gestión se asegura que la minera estatal invertirá 64 millones de bolivianos en "actividades mineras", ojalá sean las que se esperan para completar la habilitación de nuevos yacimientos, una forma práctica de contrarrestar los efectos del bajón de precios, cuya duración puede que no sea momentánea.

Sin frenar las tareas de exploración es muy importante que las autoridades superiores del Ministerio de Minería, cartera en la que ha sido ratificado el titular, insistan en la reestructuración de la Comibol, el hecho es imperioso para dotar al "sistema" de un organismo capaz de manejar con solvencia técnica y económica la ansiada reactivación de la minería boliviana.

Un buen resultado de mostrar una renovada administración empresarial, permitirá a inversionistas tentar su participación en proyectos importantes sabiendo que hay reglas claras, seguridades, incentivos y posibilidades de invertir en los macro proyectos de la minería boliviana.

Toda inversión minera tiene cuenta de riesgo, lo saben los empresarios e industriales del sector, significa además inversión de tiempo, empero si hay condiciones favorables para desarrollar esos proyectos bien valen las inversiones y las perspectivas de enfrentar los bajones cíclicos en los precios internacionales.

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