jueves, 13 de diciembre de 2012

Gestión estratégica para una nueva minería

RESUMEN EJECUTIVO

Las riquezas minerales del territorio boliviano han sido y son una de las fuentes de desarrollo más notables del país, alrededor de cuyo modelo giró la dinámica económica, social, política, cultural e histórica, en la mayor parte de los 180 años de vida republicana.

La globalización de la economía mundial, la sustentabilidad y la competitividad son factores que condicionan la actividad económica en el Siglo XXI. Consiguientemente, la minería debe adaptarse a estos nuevos requerimientos, aumentando su contribución al desarrollo económico y social del país, mediante una gestión económica, social y ambiental responsable, que promueva la sustentabilidad de las regiones mineras.

La crisis de la minería en la década de los ochenta marca el inicio de una nueva etapa en el desarrollo de esta actividad en Bolivia. No sólo se produce un cambio en el tipo de minerales explotados (la explotación del estaño se reduce; el zinc, plata, plomo y oro van ganando importancia), sino también se da un cambio en los distintos sectores mineros, con el crecimiento de la minería privada, aquella capaz de adaptarse a las nuevas condiciones tecnológicas y la virtual desaparición de la minería estatal. Al presente, la nueva minería centra las perspectivas futuras de crecimiento económico en un mayor grado de tecnología, mayores inversiones y la tendencia hacia una explotación masiva.

Desde fines de 2003 al presente, los precios internacionales de los metales y minerales han evidenciado un importante incremento. Sin embargo, el anhelado impacto de la industria minera a la economía nacional aún no se evidencia, debido a que según nuestro análisis, a los problemas sociales, la inseguridad jurídica, la falta de una adecuada política minera, la ausencia de nuevos proyectos mineros y el agotamiento de la mayoría de los yacimientos en actual explotación.

Estas razones determinan la necesidad imperiosa de impulsar importantes reformas institucionales, con el objetivo de establecer políticas claras y estables para promover las inversiones privadas, apoyando al mismo tiempo medidas de tipo social y ambiental que permitan generar un clima adecuado para el desarrollo competitivo de la actividad minera productiva.

Asimismo, es de vital importancia la creación de una sinergia entre dos sectores estratégicos nacionales, que son la minería e hidrocarburos, lo que permitirá configurar polos de desarrollo integrados hacia el futuro.

El innegable potencial geo-mineralógico del territorio nacional, ligado estrechamente a esas reformas, creará una oportunidad inmejorable de lograr la reactivación de minería en Bolivia.

Este es el objetivo fundamental que resume el presente documento.

MINERÍA BOLIVIANA EN EL SIGLO XXI

MINERÍA ACTUAL

Desde 1985, año del colapso del mercado internacional del estaño, la minería nacional está dividida en dos sectores claramente diferenciados: una minería empresarial organizada, ("minería empresarial"), que procura el aprovechamiento económico óptimo de sus recursos minerales, con uso de capital, cierto grado de innovación tecnológica, productividad, empleo formal y cumplimiento de normas de sanidad, seguridad industrial y de protección del medio ambiente. La segunda, una minería semiartesanal, de supervivencia ("minería artesanal"), caracterizada por un elevado grado de informalidad, pobreza y contaminación, que emplea intensivamente una enorme cantidad de mano de obra y escaso capital. Este sector está representado por el subsector de las Cooperativas Mineras y en menor grado por la Minería Chica.

MINERÍA CONTEMPORÁNEA

La minería contemporánea nos exige mirar al futuro, plantearnos nuevos desafíos y enfrentar las condiciones cambiantes de un mundo cada vez más competitivo y exigente, de manera que se pueda lograr, mantener y afianzar el liderazgo de nuestra industria minera. Una visión de la minería boliviana a mediano plazo es:

- La minería como uno de los pilares fundamentales del desarrollo socioeconómico del país, con proyectos mineros transformados en unidades integradas de negocios sostenibles.

- Grandes proyectos mineros viabilizados con la incorporación de capitales privados, nacionales y extranjeros.

- Regiones con proyectos mineros viables y autosustentables que muestren un crecimiento integrado económico y social.

- Regiones mineras con disminución de las desigualdades sociales y económicas.

- La minería como generadora intensiva de empleo.

- Constituir un medio eficaz para el logro de la paz en sectores con conflictos sociales.

Ello se puede lograr siguiendo los lineamientos de los cuatro ejes centrales identificados:

1.- Fortalecimiento del Sistema Institucional minero;

2.- Contribución de la Minería al Desarrollo Sustentable:

3.- Educación, Investigación y Desarrollo Tecnológico.

4.- Potencial Geológico-Minero del Territorio Boliviano

1.- FORTALECIMIENTO DEL SISTEMA INSTITUCIONAL MINERO

El fortalecimiento del sistema institucional minero puede lograrse mediante la

elaboración e implementación de políticas, estrategias y acciones que promuevan el desarrollo permanente y sustentable del sector minero; así como con la promulgación, fiscalización y cumplimiento de leyes, reglamentos y normas que afectan al sector y a sus empresas y; finalmente a través del asesoramiento y fiscalización a las empresas del Estado en la definición de estrategias de desarrollo y metas de gestión.

Las Instituciones Estatales de Minería en Bolivia: Ministerio de Minería y Metalurgia,

la Superintendencia General de Minas, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), el Servicio de Geología, Minería y Técnico de Bolivia (Sergeotecmin), tienen como rol fundamental: "Fomentar el desarrollo de la minería en general brindando los servicios requeridos para acceder al mercado de metales refinados en condiciones de competitividad". Asimismo, el Estado debe implementar una política de fomento al desarrollo de una pequeña y mediana minería competitiva y sustentable, que facilite el acceso a los mercados y a superar los obstáculos estructurales asociados a desventajas de escala.

El rol del Estado en el caso de la pequeña minería y cooperativizada, se manifiesta a través de instrumentos de fomento; y en el de la mediana minería, asegurándole la compra y la capacidad de tratamiento en condiciones comerciales de mercado internacional de los productos del sector.

Consiguientemente, las instituciones estatales mineras deben hacer énfasis en:

- Desarrollar y coordinar de manera conjunta con otras instituciones del sector, planes y proyectos para el fortalecimiento de la minería en el país.

- Impulsar nuevos proyectos de mediana y gran minería y viabilizar y/o ampliar los existentes.

- Consolidar una "cadena" minera, que incorpore a las empresas mineras, proveedoras, universidades y centros de investigación.

- Analizar los mercados nacionales e internacionales y desarrollo de mecanismos de promoción.

- Mejorar la calidad de la información geo-minera.

- Desarrollar herramientas y metodologías de evaluación de impacto social, cultural, político y de salud de proyectos mineros, adecuadas a la realidad regional.

- Coordinar con la autoridad ambiental competente el control al cumplimiento de las obligaciones de protección y recuperación de medio ambiente.

- Realizar estudios sobre el comportamiento del mercado internacional de minerales y metales, demanda y ciclos de precios.

- Realizar estudios sobre barreras arancelarias y no arancelarias para el acceso a mercados.

- Propiciar un desarrollo científico y tecnológico para aumentar el valor agregado a la minería y diversificar la producción de las regiones mineras.

- Consolidar el Convenio Sergeotecmin-Comibol con la fijación de metas y objetivos y plazos definidos.

(Continuará en próximas ediciones)

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