El ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, adelantó ayer que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), invertirá 56 millones de dólares en los próximos cinco años en la mina Colquiri, que será revertida al Estado de la empresa Sinchi Wayra, subsidiaria de la suiza Glencore.
La riqueza de ese yacimiento, ubicado al sur del departamento de La Paz, originó la pasada semana enfrentamientos por la explotación de ese centro entre los mineros asalariados de Sinchi Wayra y los cooperativistas que operan en el sector.
Ese hecho derivó en la reversión del yacimiento que estaba arrendado a esa empresa extranjera y que será administrada por Comibol y, por otro lado, los asociados a la Cooperativa 26 de Febrero, más de mil personas, recibirán una nueva veta, a cambio de devolverle al Estado aquellas áreas que les fueron concesionadas, pero que no están siendo explotadas.
Virreira señaló que sólo resta consolidar el preacuerdo al que arribaron ambos sectores el pasado fin de semana.
En ese marco, lamentó la violencia que se generó en el distrito minero de Colquiri, que dejó un saldo de 18 personas heridas, que fue mitigada con la intervención de la Policía y militares.
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