domingo, 24 de julio de 2011

El boom de la minería se mantendrá los próximos 15 a 20 años

El llamado boom de la minería, que se expresa en las altas cotizaciones internacionales, se mantendrá en el largo plazo, por los próximos 15 a 20 años, según el análisis de los expertos del Ministerio de Minería. El fenómeno es consecuencia de la demanda de las economías emergentes de América Latina, pero sobre todo de países asiáticos.

El informe corresponde al viceministro de Minería, Héctor Córdoba, quien explicó que la minería tiene una característica particular que consiste en que ante los altos precios de los minerales el sector debe reaccionar ante ese incentivo con inversiones importantes para aumentar la producción, pero los frutos de esas inversiones sólo podrán apreciarse a mediano y largo plazo, en cinco a diez años.

“Las distintas reacciones, de parte del Estado o los empresarios privados que se llevan a cabo en este momento, se han de ver en resultados en 5 a diez años. En el país hemos trabajado fuerte en grandes proyectos como el Mutún que se ha adjudicado la mitad del yacimiento a una empresa india, la Jindal y la otra mitad será explotada por una empresa boliviana pero recién después del 2014 vamos a ver los resultados. Hemos empezado el 2006 pero hay que esperar 8 años para ver resultados”.

Otro ejemplo es el del litio, un mega proyecto estatal que empezó el año 2008 con las etapas preliminares y recién el año 2014 ó 2015 se estará exportando carbonato de litio.

Córdoba dijo que otro gran proyecto es la ampliación de la capacidad de fundir estaño de Huanuni en Vinto, donde se realizan inversiones estatales para aumentar la capacidad de la minera, el ingenio y la fundición. “El resultado se ha de verificar el año 2012 ó 2013. De la misma manera tenemos el cobre, el zinc, también se ha recuperado la planta de Karachipampa (Potosí)”.

“Hay acciones de parte del Estado y de la empresa privada, pero los resultados no se los ve como quisiéramos. Incluso, a pesar de estos esfuerzos e inversiones, si bajan los precios la cosa es más compleja. Los financiadores ven con mucha cautela la situación. En el campo internacional estamos conscientes de la volatilidad de los precios en el corto plazo pero sabemos que a largo plazo la tendencia es a mantenerse altos o a crecer más”, explicó el viceministro Córdoba .

“Hay una desproporción entre la demanda y la oferta. La demanda creció por la China, Japón, Corea, la India, pero también por países emergentes como Brasil y de otros países latinoamericanos que incluso han decidido frenar sus exportaciones de materias primas para abastecer su mercado interno. Esta demanda creciente no es respondida por la oferta en la misma velocidad”.

Agregó que “ahora es más difícil encontrar yacimientos de primera. Los países han puesto regulaciones y obstáculos para conceder grandes yacimientos a las empresas transnacionales. Todos estos aspectos han ido frenando la velocidad con que la oferta debería responder. Hay que añadirle una crisis mundial de recursos humanos calificados”.

Córdoba dijo que “no es fácil encontrar ingenieros en minas, metalurgia, geología con el nivel que uno espera para responder a desafíos de mega proyectos. Entonces, esta situación internacional nos muestra que los precios se van a mantener en buen nivel en largo plazo, pero a corto plazo hay volatilidad, subidas y bajadas”.

Recordó que en el mes de mayo “trepamos con el estaño a más de 15 dólares la libra fina, ahora estamos con 12, el oro también anda subiendo y bajando. Hace unos días batió el record de 1.600 dólares, ahora está por debajo. La plata llega a más de 40, ahora a 35”.

“Esta volatilidad del corto plazo influye en la decisión que toman los inversores y hay que añadir algo importante: el financiamiento de las operaciones mineras viene ahora sobre todo del Asia, China, Corea, Japón, la India que son los grandes inversores en todo el mundo”.

Córdoba recordó que la China, antes se abastecía de materias primas, pero ahora es importador neto, del estaño por ejemplo. Para asegurarse el abastecimiento de los insumos la China está identificando yacimientos y minas en todas partes para que le lleguen los insumos de su propia fuente y no esté dependiendo de instituciones externas”.

El Viceministro de Minería señaló que “en el país la cosa es bien clara: el yacimiento más grande de hierro lo explota una empresa de india, la Jindal, el yacimiento de cobre de Coro Coro otra empresa asiática, coreana, la construcción del ingenio de Huanuni una empresa China”.

Además, las mayores ofertas para explotar el litio de Uyuni se recibieron del Japón, Corea y China. “Estamos viviendo lo que el mundo está viviendo en el sector minero y como Estado debemos prepararnos para enfrentar estos nuevos desafíos para el sector minero, para estos nuevos tipos de financiamiento, para las nuevas intenciones”.


Efectos negativos de la actividad
Los altos precios internacionales de los minerales provocan reacciones negativas en el país como la intención de amplios sectores, sobre todo campesinos, de dedicarse a esa actividad sin tener una experiencia previa.

El viceministro de Minería, Héctor Córdoba, dijo que el boom de precios, “en el corto plazo tiene también impactos dramáticos, como el que muchos operadores o trabajadores de otros sectores quieren transformarse de la noche en la mañana en mineros, con la ilusión de encontrar riqueza a corto plazo y arriesgan la vida, el medio ambiente y en muchos casos se dan avasallamientos de yacimientos que ya han sido trabajados por otros operadores, porque el costo de exploración es muy alto”.

Tiburcio Aguilar, de la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia, coincidió con el viceministro al señalar que los altos precios de los minerales despiertan “un interés extraordinario, pueblos enteros quieren ser mineros debido a la cotización internacional. Esto da mucho empleo”.

Añadió que no se trata sólo de empleos directos, sino también de empleos indirectos a los pueblos mineros en transporte, comercio y otras actividades.

Albino González, presidente de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin), afirma que su sector provee por lo menos cien mil fuentes directas de empleo, aunque a nivel artesanal, no mecanizado.
El mundo anda en busca de minerales extraños
La economía internacional busca, afanosamente, “tierras raras”, minerales extraños que sirven para construir partes de computadoras y de teléfonos celulares, cuyo único proveedor, hasta hace poco, era la China y que Bolivia tiene en colas y desmontes de Catavi y Siglo XX, en el norte de Potosí.

El viceministro de Minería, Héctor Córdoba, informó que la China, el año pasado cortó la exportación del 72 por ciento de “tierras raras” con que surtía el mercado internacional, “siendo que la China es el único proveedor de tierras raras en el mundo, lo que ha provocado que las empresas privadas empiecen a buscar yacimientos de este tipo en todo el mundo”.

Córdoba dijo que Bolivia tiene “tierras raras en los desmontes de Catavi y Siglo XX. Ya hemos recibido ofertas gigantescas de empresas y países para proveer estas tierras raras”. La extraordinaria demanda de este producto fue graficada por Córdoba en el hecho de que el año pasado una empresa transnacional pretendía comprar de una empresa canadiense por 39.000 millones de dólares pero intervino el Gobierno de ese país y frustró la operación porque no se recibirían los beneficios requeridos.

Esa misma empresa, de la que no dio el nombre, intentó formar un consorcio con la Río Tinto en Australia con una inversión de mil millones de dólares para la explotación de un yacimiento de hierro, pero el Gobierno australiano detuvo el proceso y en abril de este año se rompió el negocio.

“Los Estados están interviniendo directamente para tratar de proteger sus economías y su abastecimiento de insumos y materias primas para sus industrias”.

Córdoba explicó que “tierras raras son materiales que se utilizan para la fabricación de semiconductores, de procesadores para computadoras y celulares. Son elementos indispensables para la fabricación de la nueva tecnología”.

Informó que “de acuerdo a los análisis internacionales y del Ministerio de Minería, los altos precios internacionales pueden durar unos 15 a 20 años. La demanda es creciente y los gobiernos cierran sus fronteras a la exportación de materias primas, una tendencia que ha adoptado Bolivia al decir, por ejemplo, que no vamos a exportar salmueras del salar de Uyuni, sino carbonato de litio y baterías de litio”.

El oro es el mayor negocio en la minería actual
La explotación de oro se ha convertido en el negocio estrella de la minería boliviana: genera ganancias superiores a los mil dólares americanos por cada onza troy del mineral precioso. Los precios internacionales del oro experimentan un alza sostenido, en los últimos años, con proyección a continuar en ascenso.

Informaciones recabadas en varias fuentes del sector minero señalan que empresas constituidas por cada onza troy de oro tienen costos de 384 dólares por “operaciones”, y otros 222 dólares por inversión, lo que hace un total de 606 dólares por onza troy. Los denominados balseros que ejecutan su trabajo con medios rústicos en los ríos tienen un costo de 257 dólares por onza. Comparado con el precio récord de 1.600 dólares por onza que registró el mercado internacional esta semana, se tienen ganancias por mil dólares o más.

Uno de los problemas que enfrenta el Estado es el contrabando de esta producción. En los primeros cinco meses de este año se registró una explotación de 773 kilos, pero se estima que la explotación real es mucho mayor pero sale de contrabando a países vecinos.

Una de las acciones que ha emprendido el Estado para recuperar la producción nacional de oro es condicionar la provisión de diesel a las empresas que trabajan en el rubro a cambio de que éstas vendan el oro al Estado. Por cada 90 litros de diesel se exige la venta de 7 gramos de oro a la empresa comercializadora estatal que está en pleno funcionamiento.

Según se ha establecido, comercializadoras privadas que compran el oro cometen abusos contra los productores tanto en la reducción del peso como en el pago menor a la cotización oficial.

Esos abusos tienen su base en el hecho de que los productores mineros carecen de capacidad para obtener créditos en el sistema bancario nacional. Las comercializadoras sí ofrecen créditos a los productores mineros de oro por lo que se produce un vínculo económico que da lugar a que se cometan excesos, ya que se descuenta directamente los créditos al momento de recibir o comprar la producción.

Las comercializadoras privadas al comprar el oro a los productores no reconocen impuestos por regalías, seguro de salud ni impuestos. En cambio la comercializadora estatal, a cargo de la Corporación Minera de Bolivia, reconoce todos esos ítemes a los productores, además del precio internacional.

Se pudo conocer casos en los que la Comibol ha buscado proveedores de minerales para las fundiciones estatales que se encuentran en proceso de ampliación y que para aumentar su producción necesitan realizar inversiones importantes (se conoció un caso de una demanda de crédito bancario por tres millones de dólares), pero incluido el Banco Económico (estatal), rechazó los requerimientos, lo que complica los propios planes estatales para ampliar la capacidad de producción y aprovisionamiento a las fundiciones cargo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Para enfrentar ese obstáculo, el Estado ya cuenta con su propio ente de financiamiento de actividades mineras, pero aún así resulta complicado que se otorguen créditos a los productores, debido a la cantidad de garantías que se exigen a los productores mineros, lo que hace imposible la concesión de créditos.

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