martes, 6 de julio de 2010

Potenciales interesados por explotar el hierro del mutún y el litio de salares

Difícilmente se puede ocultar el abierto interés de grandes inversionistas extranjeros especializados en minería y al mismo tiempo de gobiernos que están deseosos de “meter las manos” en los recursos naturales de Bolivia, bajo argumentos particulares de “amistad o solidaridad”, pero sin dejar dudas sobre su marcado interés en ser parte (socios) de los emprendimientos nacionales que con hierro y litio asegurarán sus propias industrias.

En el tiempo de las ofertas, ninguna propuesta es mala, todas tienen su valor específico, financiero y técnico por tanto merecen una evaluación prolija por parte de una comisión nacional de los mejores expertos en cada una de las ramas de explotación minera, llámese litio o hierro; en todo caso en nuestro país hay muchas otras opciones para invertir en la actividad minera.

EL CASO DEL MUTÚN

Si bien la Jindal Steel & Power está empeñada en persistir con su contrato de explotación de hierro en el Mutún, el Gobierno nacional también tiene su parte en el asunto y anticipa su propia inversión para “empujar” la explotación de la otra parte del rico cerro oriental donde actualmente la Jindal desarrolla sus actividades aunque lo hace –temporalmente– a media máquina, en tanto se solucione el impasse vigente en el orden legal.

Se informó que el contrato de riesgo compartido para la explotación de hierro en el Mutún será modificado para fijar una “garantía integral” y corregir algunos defectos que han alterado el plan de trabajos por lo que se necesita con urgencia definir un nuevo plan de inversiones.

Hay de momento algunas dudas relacionadas con la vigencia de dos empresas en calidad de riesgo compartido con el Gobierno y en los dos casos se requiere una aclaración legal para “limpiar” los aspectos irregulares que han dado paso a las controversiales posiciones, tanto de los hindúes, cuanto de los bolivianos.

Una es la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) que espera definir un plan de inversiones que obviamente deberá ser respaldado con garantías ejecutables oportunamente. La otra es la Jindal Steel Bolivia (JSB) en la que aún se esperan definiciones tras un largo proceso de negociaciones que posiblemente continúen la semana presente hasta convenir acciones conjuntas para reactivar plenamente las actividades del Mutún, que entre otras cosas se ha convertido en un paradigma de la zona oriental de Puerto Suárez, cuya gente espera pacientemente incorporarse a la fabulosa industria del acero.

La propuesta emergente de las últimas tratativas derivaría específicamente en la preparación de un addendum que sería incorporado al contrato, permitiendo de tal modo –como sucede en la práctica legal– actualizar el contrato vigente.

RUSIA Y VENEZUELA

Informes recientes del sector oficial de la minería nacional, dan cuenta de las ofertas que formularon los gobiernos de Rusia y Venezuela, para invertir en los yacimientos de hierro en el Mutún.

En el caso de Venezuela, ese país tiene interés en la totalidad del yacimiento (todo el cerro), mientras que el embajador ruso en Bolivia, expresó la intención de su país de invertir en el mismo proyecto, esperando antes una definición concreta del Ejecutivo nacional.

Según el ministro de minería y el presidente de la ESM, en previsión de un posible rompimiento con la Jindal, aseguran contar con 11 millones de dólares para iniciar las operaciones en la otra mitad del cerro del Mutún, confirmando además que están en busca de financiamiento para “acometer” el proyecto con inversiones extranjeras, además que se concretó el interés oficial al Gobierno nacional, por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) que prevé desembolsar hasta 400 millones de dólares por trimestre a favor de la explotación del hierro del Mutún y su futura industrialización siderúrgica para obtener acero.

EMPRESA MIXTA

Venezuela y Bolivia, tienen 15 acuerdos de cooperación, entre los que resalta la conformación de una empresa mixta “gran nacional” del hierro y el acero creada con el fin de explorar, explotar y comercializar el cerro Mutún en la zona oriental de Bolivia.

Loa acuerdos fueron suscritos por los mandatarios de ambos países durante la visita del Presidente boliviano a la región venezolana de Barinas. Hugo Chávez a propósito de los convenios, explicó que la idea es la creación de Empresas Transnacionales que se convertirán en instrumentos para la liberación de los pueblos hermanos del Continente. Anunció una fuerte inversión.

LA SITUACION LEGAL

En el curso de las negociaciones entre el Gobierno y la Jindal se establece que la empresa hindú en calidad de socia de la Jindal Steel Bolivia (JSB) firmó un contrato para explotar el 50% del yacimiento del Mutún con una promesa de inversión de 2.100 millones de dólares, respaldando su oferta con dos boletas de garantía por 18 millones de dólares que se cobraron por el incumplimiento en su renovación en plazo establecido, lo que demostró el incumplimiento de las inversiones, situación que rechazó la Jindal anticipando acciones judiciales para recuperar el valor de las boletas de garantía.

Pero a nivel oficial, surgió la acción iniciada por la Ministra de Defensa Legal del Estado Elizabeth Arismendi confirmando que su despacho tomó previsiones para encarar un proceso de arbitraje ante un inminente rompimiento con la Jindal, situación que permitirá aclarar la figura legal en el Mutún.

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