El director de Contratos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Jorge Alconcé, informó el martes que la compañía deberá presentar el referido permiso antes de suscribir el contrato de riesgo compartido que le permitirá operar nuevamente la mina rica en wólfram y estaño.
El empresario explicó a La Razón que las comunidades aledañas a la operación minera —ubicada en el cantón Cohoni de La Paz— ya autorizaron la misma, como parte del proceso de obtención de la licencia ambiental, que le fue entregada al inicio.
Agregó que sobre la llamada “licencia social”, enmarcada en la consulta pública establecida por la nueva Constitución Política del Estado (CPE), “no existe hasta el momento un reglamento” que señale cómo se lo tramitará y qué requisitos exige.
Sin embargo, afirmó que “de todas maneras nosotros nos vamos a atener a esto y vamos a hacer todos los trámites respectivos para obtener la licencia social”.
La normativa, dijo, debe ser elaborada por el Ministerio de Minería. Desde ese despacho se informó que ya existe un borrador de reglamento que será socializado con las organizaciones campesinas e indígenas del país.
“Estamos seguros que vamos a obtener la licencia social en el tiempo más breve posible”, complementó el empresario.
Alconcé también indicó que la Comibol ordenó realizar una auditoría a la empresas para verificar las inversiones realizadas.
Al respecto, Killman señaló que esa entidad “puede hacer la auditoría que crea conveniente; nosotros hemos mandado información a Comibol cada tres meses. En total hemos mandado 52 informes trimestrales, donde está toda la información de los resultados geológicos de la exploración, la preparación de la mina, construcción de infraestructura, junto a las inversiones”.
Añadió que en tareas de prospección minera y otros gastos financieros se invirtió una cifra total de $us 9 millones.
ANTECEDENTES
Toma • El 27 de octubre del 2007, pobladores del cantón Cohoni, en la provincia Murillo (La Paz), tomaron la mina Himalaya, rica en wólfram y estaño.
Operativo • El 29 de marzo, un contingente policial intentó recuperar el yacimiento, pero fueron emboscados por campesinos del lugar que los hirieron y robaron su armamento.
Perjuicio • Un total de 35 ex trabajadores de la mina permanece en la ciudad de La Paz desde el 19 de agosto. Exigen la devolución de sus empleos.
Negociación • La semana pasada, Killman se comprometió contratar a trabajadores, comunarios y cooperativistas para dar solución al conflicto.
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