domingo, 30 de agosto de 2009

Buenas perspectivas para exportar minerales

La actividad minera a nivel mundial está cobrando inusitado interés gracias a la demanda de minerales concentrados y fundidos que requieren varios países especialmente en el continente asiático, donde la China domina mercados importantes de importación de minerales estratégicos pero también de aquellos denominados “duros” como el hierro, cuyo precio que estuvo en descenso comienza a superar su nivel y abre la posibilidad de lograr grandes cantidades de acero para la industria pesada que tiene un extraordinario movimiento en ese país y fuera del mismo donde ya exporta una variedad de productos derivados de materias primas que se producen en nuestro país.
Los informes especializados señalan que el precio del hierro y el acero sube de manera extraordinaria en el mercado de China obligando a los proveedores mundiales a tomar previsiones para cubrir esa importante demanda considerada la de mayor nivel en la escala mundial, pues significa algo más del 90 por ciento del mercado mundial al que posiblemente se inscriba en breve nuestro país, toda vez que está comenzando su producción la que se incrementará paulatinamente con el trabajo de la Jindal Steel.
Sin embargo y pese a las buenas perspectivas que se avizoran en el horizonte de la actividad minera mundial, en el caso de Bolivia todavía hay problemas no arreglados entre el Gobierno y la Jindal, pues según los ejecutivos de la empresa india no se ha transferido a su poder el total de hectáreas para desarrollar su plan de trabajo que ya habría sido presentado para su tratamiento en el Ministerio de Minería, posición que a su vez fue observada por el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) Guillermo Dalence, acusado de diversas irregularidades por dirigentes cívicos de localidades que se sienten con derechos para exigir algunas prerrogativas a la empresa hindú.

PROBLEMA DE EMPLEOS
El ejecutivo de la ESM señaló que los reclamos de dirigentes cívicos orientales tienen una clara posición política y regionalista, por una parte solicitan trabajo para la gente del sector oriental y por otra denuncian una forma de nepotismo por la contratación de personal del occidente. En este tema hay ciertas especulaciones y otras tantas verdades que lamentablemente no son “conjugadas” correctamente por los empresarios indios. Se trata de algunas contrataciones de personal experimentado en tareas mineras, precisamente proveniente del occidente, y se asegura que otras actividades serán encomendadas a los vecinos de la zona oriental que recién se impondrán de las responsabilidades que exige la actividad minera. Los empresarios de la Jindal, desconocen la realidad nacional.
Otros problemas en el Mutún tienen que ver con el tema tierras, aún no se aclaró la figura y las dudas persisten. Según Guillermo Dalence, la transferencia fue total y por tanto no debería existir problema, empero los cívicos de Puerto Suarez insisten en que no se cumplió con la entrega ofertada a la Jindal que correspondía a 6.000 hectáreas de las cuáles sólo 5.400 habrían sido recibidas y consolidadas a favor de la Jindal, el INRA por su parte coincide con la posición de dirigentes cívicos, acrecentando las dudas sobre la administración de Dalence, quien está en investigación por disposición del Primer Mandatario, situación que debía culminar en la semana que avanza.
HIERRO ALMACENADO
Mientras en la China aumenta la demanda de hierro, materia prima para producir acero, se informa que en Bolivia la empresa hindú Jindal Steel ya explotó más cien mil toneladas de hierro, en lo que podría denominarse su operación de estreno ya que son las primeras toneladas que están listas para su exportación pero…
Pero –en nuestro país– se dan esas cosas contradictorias que nos hacen pensar en una falta de criterio sobre oportunidades de mercado. Justamente ahora que se busca más hierro las cien mil toneladas de esa materia prima que se extrae del Mutún no podrán comercializarse en tanto el Gobierno no apruebe el plan de operaciones y de inversiones de la Jindal, situación que de producirse oportunamente abriría una primera exportación de la riqueza mineralógica del Mutún, uno de los reservorios más grandes de hierro en el mundo que está comenzando la primera fase de un plan que en cinco años deberá lograr la producción de acero a un ritmo anual de inversiones por parte de la Jindal que ya gastó más de 20 millones de dólares.
Los empresarios de la Jindal, que no tienen otra alternativa que esperar pacientemente las determinaciones del Gobierno, deben cumplir además un cronograma de producción que comprende la exportación de un millón de toneladas de hierro en el primer año de operación. El proceso de explotación “experimental” se inició en mayo pasado y en los primeros días del presente mes se informó que la Jindal tiene listas cien mil toneladas de hierro para exportación. Sólo falta un visto bueno gubernamental.
Lo que acontece en el Mutún hace pensar en la necesidad de contar con un conjunto de medidas concretas contenidas en una “política minera” que sea operativa, que permita enmendar errores de tipo burocrático y agilitar aquellas disposiciones que hagan posible exportar nuestros recursos naturales para que de las recuperaciones financieras respectivas se recuperen fondos para impulsar la industria siderúrgica que nos abrirá la puerta del gigante mercado del acero.
La paulatina recuperación en el precio internacional de otros minerales alerta a los productores para que adopten previsiones en la creación de un “stock” de reserva, de manera que en el momento oportuno se exporten nuestros minerales al mejor precio. (Agencia Uru)

No hay comentarios:

Publicar un comentario