Las limitaciones que podrían constituir una actitud de discriminación para empresas constructoras locales, en la Licitación Pública Nacional Nº LP-0007/2009 para construir estructuras metálicas del Edificio Ausmelt en la Empresa Metalúrgica Vinto, fueron observadas por la Federación de Empresarios Privados (FEPO), solicitando que se contrate con preferencia a empresas orureñas.
La preocupación fue expresada por ejecutivos de la FEPO en carta enviada al ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, con copia del reclamo realizado al gerente de la Metalúrgica Vinto, Francisco Infantes, haciendo conocer que los términos de referencia no son los más adecuados.
En la carta al ministro, señalan que los empresarios ven con optimismo que el Poder Ejecutivo impulse inversiones en la fundidora nacional para ejecutar proyectos de desarrollo productivo, empero les preocupa los términos de referencia de la licitación LP-0007/2009 (primera convocatoria) de contratación de obras para construir estructuras metálicas del Edifico Ausmelt.
Manifiestan que la referida convocatoria limita la participación de constructoras locales cuando se exige que las empresas orureñas deban tener experiencia en “construcción y montaje de ingenios azucareros, puentes ferroviarios y/o vehículos, tanques y autoclaves sometidos a presión”, obras que no se ejecutan en el Altiplano boliviano.
Afirman que la FEPO apoya decididamente proyectos que generen nuevos empleos con participación de sus afiliadas, porque ello permitirá contratar mano de obra y técnicos especialistas orureños, siempre y cuando las bases de la referida licitación lo permitan.
La licitación fue emitida por la Metalúrgica Vinto para construir el nuevo edificio que albergará el Horno Ausmelt que las autoridades de la fundidora quieren instalar hasta fin de año, para mejorar los costos de producción, lo que significará empero una drástica reducción de personal, tomando en cuenta que en el Perú un horno similar opera con 24 personas y produce el doble de Vinto.
Los empresarios afirman que son los primeros interesados en reactivar el aparato productivo departamental y apoyan de forma incondicional la actividad de la minería y metalurgia, demandando ahora la participación del sector de la construcción, para garantizar la buena ejecución de nuevos proyectos y la generación de empleo.
La preocupación fue expresada por ejecutivos de la FEPO en carta enviada al ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, con copia del reclamo realizado al gerente de la Metalúrgica Vinto, Francisco Infantes, haciendo conocer que los términos de referencia no son los más adecuados.
En la carta al ministro, señalan que los empresarios ven con optimismo que el Poder Ejecutivo impulse inversiones en la fundidora nacional para ejecutar proyectos de desarrollo productivo, empero les preocupa los términos de referencia de la licitación LP-0007/2009 (primera convocatoria) de contratación de obras para construir estructuras metálicas del Edifico Ausmelt.
Manifiestan que la referida convocatoria limita la participación de constructoras locales cuando se exige que las empresas orureñas deban tener experiencia en “construcción y montaje de ingenios azucareros, puentes ferroviarios y/o vehículos, tanques y autoclaves sometidos a presión”, obras que no se ejecutan en el Altiplano boliviano.
Afirman que la FEPO apoya decididamente proyectos que generen nuevos empleos con participación de sus afiliadas, porque ello permitirá contratar mano de obra y técnicos especialistas orureños, siempre y cuando las bases de la referida licitación lo permitan.
La licitación fue emitida por la Metalúrgica Vinto para construir el nuevo edificio que albergará el Horno Ausmelt que las autoridades de la fundidora quieren instalar hasta fin de año, para mejorar los costos de producción, lo que significará empero una drástica reducción de personal, tomando en cuenta que en el Perú un horno similar opera con 24 personas y produce el doble de Vinto.
Los empresarios afirman que son los primeros interesados en reactivar el aparato productivo departamental y apoyan de forma incondicional la actividad de la minería y metalurgia, demandando ahora la participación del sector de la construcción, para garantizar la buena ejecución de nuevos proyectos y la generación de empleo.
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