En medio de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, alrededor de 80 comunidades de seis municipios de Oruro demandan la ejecución de más de 50 proyectos que contrarresten la contaminación minera de la cuenca del río Desaguadero y de las subcuencas del lago Poopó y de los ríos Huanuni y Cañadón Antequera. En lo principal se trata de rehabilitar tierras de cultivo y las fuentes de agua.
Obras y acciones que “frenen la contaminación”, auditorías ambientales, recuperación de tierras de cultivo, provisión de agua, incluso la indemnización directa de las familias afectadas, son, entre otros, los principales ejes de los proyectos.
Los municipios afectados son: El Choro, Machacamarca, Poopó, Huanuni, Antequera y Pazña, que en 2006 crearon la Coordinadora de Defensa de la Cuenca del Río Desaguadero, Lagos Uru-Uru y Poopó (Coridup).
“Queremos que de todas las operaciones mineras sean responsables de su trabajo y no dañen a más comunidades; simultáneamente, hay demandas de provisión de agua, monitoreos ambientales, remediación de tierras dañadas, compensación”, señaló a Enlared-Onda Local el presidente de Coridup, Félix Layme.
DESAGUADERO
En la cuenca del río Desaguadero las principales demandas son: un efectivo y completo monitoreo de la contaminación que cuente, además, con la participación de las comunidades; que se controle la filtración de las lagunas de evaporación y se instalen plantas de tratamiento de aguas ácidas y que, en general, se apliquen acciones de remediación ambiental.
Las comunidades que utilizan las aguas del río Desaguadero y que viven cerca de la ciudad de Oruro, también exigen el funcionamiento, las 24 horas, de la planta de tratamiento de las aguas servidas de la capital orureña.
Algunos proyectos ya tienen importantes avances, según reconoce Layme, como el plan de monitoreo de la operadora Kori Chaca, además del compromiso de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), para implementar una planta de tratamiento de las aguas ácidas de la mina San José.
La contaminación es ocasionada por la actividad minera de más de cien cooperativas, además de empresas públicas y privadas, destaca Layme.
HUANUNI Y POOPÓ
En Huanuni, entre las principales demandas está el que la zona sea declarada en emergencia ambiental, además de la construcción de diques de colas, plantas de tratamiento de aguas residuales, la instalación de redes de agua potable, la adecuación ambiental del ingenio de Machacamarca, entre otros.
Mientras tanto, los pobladores de las comunidades de la subcuenca Poopó exigen proyectos para que las aguas de la mina Sinchi Wayra sean sometidas a un control de calidad y que las operaciones de las mineras Candelaria, Tiwanaku y Cominur sean adecuadas a las normas ambientales vigentes para la actividad minera.
En la subcuenca Poopó, las comunidades también demandan la protección de las aguas subterráneas que, lo mismo, son afectadas por la explotación minera.
CAÑADÓN ANTEQUERA
Por su lado, las comunidades que viven en la subcuenca de Cañadón Antequera principalmente demandan la reposición de fuentes de agua afectadas por los residuos mineros, estudios hidrogeológicos, la perforación de pozos por parte de la minera Sinchi Wayra y el aprovisionamiento de emergencia con el líquido elemento a las comunidades de Antequera.
Se exige, además, la remediación del río Antequera, la solución a rajaduras de suelos y viviendas a causa de la actividad minera, consultas públicas antes de otorgar cualquier licencia de funcionamiento, entre otras demandas.
Al menos cuatro proyectos de sistemas de agua potable en los municipios de Poopó y Pazña ya fueron presentados al Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
MESAS DE TRABAJO
Este 18 y 19 de junio se realizará, en la ciudad de Oruro, las segundas mesas de trabajo que tiene la finalidad de plantear ajustes a los proyectos y mejorar la participación de las diferentes entidades públicas en función a sus competencias.
En el encuentro se tiene prevista la participación de dirigentes de las comunidades afectadas por la contaminación minera, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad y Cambios Climáticos, la Coridup y otras instituciones.
Las primeras mesas de trabajo se efectuaron en octubre de 2007, también en Oruro.
Obras y acciones que “frenen la contaminación”, auditorías ambientales, recuperación de tierras de cultivo, provisión de agua, incluso la indemnización directa de las familias afectadas, son, entre otros, los principales ejes de los proyectos.
Los municipios afectados son: El Choro, Machacamarca, Poopó, Huanuni, Antequera y Pazña, que en 2006 crearon la Coordinadora de Defensa de la Cuenca del Río Desaguadero, Lagos Uru-Uru y Poopó (Coridup).
“Queremos que de todas las operaciones mineras sean responsables de su trabajo y no dañen a más comunidades; simultáneamente, hay demandas de provisión de agua, monitoreos ambientales, remediación de tierras dañadas, compensación”, señaló a Enlared-Onda Local el presidente de Coridup, Félix Layme.
DESAGUADERO
En la cuenca del río Desaguadero las principales demandas son: un efectivo y completo monitoreo de la contaminación que cuente, además, con la participación de las comunidades; que se controle la filtración de las lagunas de evaporación y se instalen plantas de tratamiento de aguas ácidas y que, en general, se apliquen acciones de remediación ambiental.
Las comunidades que utilizan las aguas del río Desaguadero y que viven cerca de la ciudad de Oruro, también exigen el funcionamiento, las 24 horas, de la planta de tratamiento de las aguas servidas de la capital orureña.
Algunos proyectos ya tienen importantes avances, según reconoce Layme, como el plan de monitoreo de la operadora Kori Chaca, además del compromiso de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), para implementar una planta de tratamiento de las aguas ácidas de la mina San José.
La contaminación es ocasionada por la actividad minera de más de cien cooperativas, además de empresas públicas y privadas, destaca Layme.
HUANUNI Y POOPÓ
En Huanuni, entre las principales demandas está el que la zona sea declarada en emergencia ambiental, además de la construcción de diques de colas, plantas de tratamiento de aguas residuales, la instalación de redes de agua potable, la adecuación ambiental del ingenio de Machacamarca, entre otros.
Mientras tanto, los pobladores de las comunidades de la subcuenca Poopó exigen proyectos para que las aguas de la mina Sinchi Wayra sean sometidas a un control de calidad y que las operaciones de las mineras Candelaria, Tiwanaku y Cominur sean adecuadas a las normas ambientales vigentes para la actividad minera.
En la subcuenca Poopó, las comunidades también demandan la protección de las aguas subterráneas que, lo mismo, son afectadas por la explotación minera.
CAÑADÓN ANTEQUERA
Por su lado, las comunidades que viven en la subcuenca de Cañadón Antequera principalmente demandan la reposición de fuentes de agua afectadas por los residuos mineros, estudios hidrogeológicos, la perforación de pozos por parte de la minera Sinchi Wayra y el aprovisionamiento de emergencia con el líquido elemento a las comunidades de Antequera.
Se exige, además, la remediación del río Antequera, la solución a rajaduras de suelos y viviendas a causa de la actividad minera, consultas públicas antes de otorgar cualquier licencia de funcionamiento, entre otras demandas.
Al menos cuatro proyectos de sistemas de agua potable en los municipios de Poopó y Pazña ya fueron presentados al Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
MESAS DE TRABAJO
Este 18 y 19 de junio se realizará, en la ciudad de Oruro, las segundas mesas de trabajo que tiene la finalidad de plantear ajustes a los proyectos y mejorar la participación de las diferentes entidades públicas en función a sus competencias.
En el encuentro se tiene prevista la participación de dirigentes de las comunidades afectadas por la contaminación minera, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Viceministerio de Medio Ambiente y Biodiversidad y Cambios Climáticos, la Coridup y otras instituciones.
Las primeras mesas de trabajo se efectuaron en octubre de 2007, también en Oruro.
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