domingo, 5 de abril de 2009

“Bolivia la capital mundial del litio”

La reserva de litio que posee Bolivia, el interés de grandes potencias por invertir en la explotación de la riqueza “dormida” en los salares bolivianos, muestra muy claramente lo que algunos observadores han definido como el “boom de la época, con un salto energético del petróleo al litio y convirtiendo a Bolivia en el centro de esa riqueza”.
La analogía entre la potencia petrolífera mundial, como todavía es Arabia Saudita y la perspectiva de alentar la explotación de otras fuentes energéticas, como el litio que permitirá reemplazar totalmente el uso de los combustibles contaminantes para dar paso a la industrialización del litio que será la base de una nueva fuente de energía para los vehículos que usarán baterías o pilas y que revolucionarán los segmentos tecnológicos para abrir el futuro de vehículos híbridos que anulen los derivados del petróleo
En la actualidad se dan condiciones favorables para el desarrollo de políticas energéticas nacionales que respondan a similares de Europa donde se ha puesto de moda el cuidado del medio ambiente y la disminución ostensible de los hidrocarburos ó el caso de la llegada de los demócratas en EE.UU. que con seguridad alinearán sus planes en el mismo sentido, con lo que la coincidencia de esas dos potencias se dirigirá a la consolidación de sus planes para la puesta en marcha de los futuros vehículos híbridos cuyo material de fuerza será el litio.
Hay que pensar más allá del simple hecho de explotación de nuestra riqueza, cuando se habla del litio hay otras implicaciones sumamente grandes en las perspectivas estratégicas de las potencias, acaso no sea una oportunidad por ejemplo para U.S.A. dejar su dependencia en la compra de petróleo del siempre controvertido Medio Oriente? Puede ser también una forma de cambio —como lo desea Europa— en la disminución de la contaminación ambiental que generan en todo el mundo los vehículos a diesel o gasolina, puede ser, porque la presión de la gente para cuidar su salud obliga a cambios profundos en el uso de combustibles… y en el caso del litio se da la perfecta ocasión para inducir a su utilización en gran escala.
Cuando se piensa en el futuro del litio naturalmente que la mirada del mundo se dirige a nuestro país, no puede ser de otro modo sabiendo que la mayor reserva del fabuloso metal se encuentra en el occidente boliviano entre los departamentos de Potosí y Oruro. La reserva que posee Bolivia permitirá sin mayores problemas cubrir la gran demanda de los fabricantes de las nuevas baterías que pondrán en marcha a los coches híbridos de nueva generación.
Según se sabe ya se han hecho grandes avances en la experimentación tecnológica para el uso del litio, correspondiendo las primeras satisfacciones a grandes industrias automotrices del Japón, sin que tal cosa quiera decir que en el otro mercado competitivo de EE.UU. no se esté desarrollando igual posición de cambio tecnológico en los sistemas motrices de las movilidades de uso masivo en el mundo entero.
Fuera de nuestro país la competencia es ya un hecho contundente y eso significa el movimiento de muchos millones de dólares y miles de personas que están trabajando arduamente en posesionar sus proyectos y sus inversiones. Este debería ser en consecuencia el momento propicio para que las políticas nacionales dirijan su atención —con absoluta responsabilidad— al futuro de la maravillosa reserva que explotada con la mejor tecnología e inversiones seguras posibilitará el cambio económico de la Bolivia que se convertirá en la “Capital Mundial del Litio”.

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