sábado, 6 de septiembre de 2008

“Existen actitudes pasivas frente al desarrollo de la minería”





El desarrollo minero a nivel mundial y nacional pasa por un buen momento, pero existe una pasividad sorprendente de las autoridades de ese sector que no hacen nada para impulsar nuevos proyectos mineros, afirmó ayer el ingeniero metalurgista, Carlos Sandy.

“Uno de los problemas preocupantes es sin duda, las actitudes de los responsables en el sector de la minería, que frente a los distintos problemas que atraviesa este sector, no existe ninguna reacción positiva, lo mencionando interesa a todos los orureños y desde luego los potosinos, porque esta es la principal actividad económica que mueve nuestras regiones”, afirmó.

El ingeniero metalurgista indicó que quien entiende lo que realmente está pasando, ya que no se quiere seguir viviendo en las actuales condiciones, parecería ser que los responsables del desarrollo quieren dejar al departamento como cultura, el que nos acostumbremos a vivir en la pobreza.

“Una expresión de lo manifestado es la falta de inversión en cualquier sector, la subida de precios especialmente de los bienes más elementales para la subsistencia y consecuentemente la inflación, el crecimiento insuficiente para visualizar mejores días, la mayor demanda de combustibles, la falta de empleo, las demandas y las impresionantes posiciones de las regiones por todo y nada, los referéndums, el proyecto de nueva constitución que nadie sabe a que nos va a conducir”, señaló.

Recordó que los valores de la producción exportable de los distintos minerales en el 2006 alcanzó una cifra expectable de mil ciento cincuenta millones de dólares, con precios en el mercado internacional jamás alcanzados.

“Producto de la falta de la aplicación de políticas coherentes hoy continuamos más o menos, en la misma cifra, con una franca tendencia a disminuir, porque no hay una determinación de apoyar al sector minero del país”, afirmó.

Carlos Sandy manifestó que lo inexplicable es que, en esta posiblemente inmejorable coyuntura no se intentó ni por declaración protocolar anunciar proyectos para el departamento que tiene la actividad minera.

Manifestó que la pregunta es ¿prospectos geológico - mineros no se tienen?, ¿están agotados?, ¿no se conocen?, ¿qué es lo que pasa?, sólo para información existen prospectos, tanto para minerales metálicos y no metálicos.

El ingeniero metalurgista sostuvo que una proyección de lo que podría pasar en un futuro inmediato, es que el precio de los minerales, que es la base de la economía, por la compleja situación económica de los países desarrollados, al parecer tendrán una tendencia a la baja.

“Esta aseveración tal como conoce la opinión pública esta ya siendo constatada, el precio del estaño de más de 11 dólares, cotizada hace tres meses, hoy se encuentra en un promedio de 9 dólares, la misma baja sucede con los demás elementos como el plomo, el zinc, la plata, el oro etc., en distintas magnitudes”, aseveró.

El especialista en temas mineros indicó que al parecer a nadie le inquieta un nuevo escenario desfavorable, para la explotación de nuestros minerales, un diputado nacional responsable de ese sector declaró que aún todavía existe margen para obtener alguna ganancia, ya que el costo de la producción de una tonelada de estaño está por los cinco dólares, lejos de expresar su preocupación por la baja y rendir cuentas, de que es lo que se ha hecho hasta ahora con los buenos precios y cuáles son las previsiones que se van tomando.

Metalurgista Carlos Sandy
Metalurgista Carlos Sandy
Carlos Sandy manifestó que la Prefectura del departamento, cuenta con una unidad encargada de la actividad minera, aunque no se conoce exáctamente sus funciones y competencias y menos con el presupuesto con que cuenta, nada hace, ni dice, es puro gasto corriente.

“Ante esta inoperante actitud de los administradores del sector, de seguir con la baja de las cotizaciones de los minerales, estamos ante el peligro de que se enfrente una serie de impactos: primero en las expectativas de inversiones futuras, más allá de que en el presente la falta de seguridad jurídica ya atenta contra este propósito”, aseveró.

Explicó que el segundo impacto es que sólo las empresas competitivas que son generalmente privadas podrán soportar esas bajas, las demás empresas: pequeñas y cooperativas tendrán una serie de problemas con sus costos de producción y consiguientemente con la sostenibilidad de miles de empleos.

El tercer impacto se refiere a los planes o programas de posibles prospecciones y exploraciones estarán, relegadas para otros tiempos, además que las regalías departamentales sufrirán bajas para encarar inversiones públicas, así como también el Tesoro General de la Nación por diferentes tributos y otros impactos como la subvención a un bono de carácter populista.

“Todos perderemos, pero a nadie le interesa, más aún sobran explicaciones de conformidad, la actividad minera se mueve en base a las cotizaciones variables de precios en espacios de tiempo muy cortos, por tanto se necesita moverse en bandas sensibles con correctivos oportunos en toda la cadena productiva; sin duda, cuanto los precios están altos, hay que aprovecharlos. Todo tiene su coste de oportunidad. La pasividad es la menos aconsejable en este negocio”, afirmó.

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