La metalúrgica Vinto perdió 180.000 dólares, en tres días que paralizó sus operaciones, debido a la amenaza de toma de las instalaciones por parte de un grupo de jóvenes que reclamaba ser contratado en la fundidora.
El gerente de la metalúrgica, Francisco Infantes, informó a la agencia ABI que, resultado de la intervención de los efectivos policiales y del Ejército, durante esta jornada se pudo habilitar el ingreso a la empresa y dispersar a las personas que cercaron Vinto, lo que permitió a la vez retomar paulatinamente las operaciones.
El domingo, un grupo de aproximadamente 50 personas que reclamaban ser incorporadas en la metalúrgica procedió a cercar las instalaciones con la amenaza de tomarlas si no era atendido su pedido.
Incluso llegaron a agredir al personal de la empresa, con el saldo de seis heridos.
Este hecho provocó que los trabajadores de Vinto salieran a defender su fuente laboral y paralizaran las operaciones en la fundidora, pues se negaban a retornar al trabajo mientras quienes amenazaban no se retirasen del lugar.
Infantes indicó que el ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú, descartó por completo contratar más obreros en la fundidora, por lo que desahució la pretensión del grupo de gente que estaba presionando para ingresar a trabajar en Vinto.
Sin embargo, el prefecto de Oruro, Alberto Luis Aguilar, propuso que al menos un grupo de los desempleados forme parte de la empresa Cartonbol como también de otras entidades estatales, al margen de la Prefectura.
Según Infantes, esta propuesta fue rechazada porque existe “un empecinamiento en la gente en entrar a trabajar a la empresa Vinto”.
El Gerente de la empresa explicó que en la actualidad 450 trabajadores operan en la metalúrgica y negó que esa planilla se haya inflado con la contratación de personas jubiladas como señalan las denuncias. Lo que sí existe, aclaró, es un personal especializado que no puede ser removido, pues es “mano de obra calificada”.
La fundidora de Vinto es clave para el país porque procesa y produce estaño para la exportación a Europa, principalmente a Gran Bretaña.
El gerente de la metalúrgica, Francisco Infantes, informó a la agencia ABI que, resultado de la intervención de los efectivos policiales y del Ejército, durante esta jornada se pudo habilitar el ingreso a la empresa y dispersar a las personas que cercaron Vinto, lo que permitió a la vez retomar paulatinamente las operaciones.
El domingo, un grupo de aproximadamente 50 personas que reclamaban ser incorporadas en la metalúrgica procedió a cercar las instalaciones con la amenaza de tomarlas si no era atendido su pedido.
Incluso llegaron a agredir al personal de la empresa, con el saldo de seis heridos.
Este hecho provocó que los trabajadores de Vinto salieran a defender su fuente laboral y paralizaran las operaciones en la fundidora, pues se negaban a retornar al trabajo mientras quienes amenazaban no se retirasen del lugar.
Infantes indicó que el ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú, descartó por completo contratar más obreros en la fundidora, por lo que desahució la pretensión del grupo de gente que estaba presionando para ingresar a trabajar en Vinto.
Sin embargo, el prefecto de Oruro, Alberto Luis Aguilar, propuso que al menos un grupo de los desempleados forme parte de la empresa Cartonbol como también de otras entidades estatales, al margen de la Prefectura.
Según Infantes, esta propuesta fue rechazada porque existe “un empecinamiento en la gente en entrar a trabajar a la empresa Vinto”.
El Gerente de la empresa explicó que en la actualidad 450 trabajadores operan en la metalúrgica y negó que esa planilla se haya inflado con la contratación de personas jubiladas como señalan las denuncias. Lo que sí existe, aclaró, es un personal especializado que no puede ser removido, pues es “mano de obra calificada”.
La fundidora de Vinto es clave para el país porque procesa y produce estaño para la exportación a Europa, principalmente a Gran Bretaña.
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