jueves, 27 de marzo de 2008

Dos muertos y nueve heridos por el control de la mina Santa María



En la frontera entre Oruro y Cochabamba
- El cadáver de Eloy Mollinedo Jaita (62) fue encontrado por su hijo con las manos atadas y con evidentes signos de tortura. Horas después el Grupo de Ayuda Civil Ciudadana a la Policía (Gacip), halló el cadáver de José Ordóñez Ramos

Un enfrentamiento producido la tarde del martes 25, entre comunarios de Yunguma, de la provincia Bolívar, del departamento de Cochabamba, con los trabajadores de la mina Santa María, ubicada a 35 kilómetros al Este de la ciudad de Oruro, dejó como saldo dos muertos y nueve heridos.

El conflicto se originó por la posesión del yacimiento de estaño ubicado a 4.620 metros de altitud sobre el nivel del mar, en territorio de las provincias Pantaleón Dalence y Cercado de Oruro y una pequeña parte en la provincia Bolívar de Cochabamba.

El minero Eloy Mollinedo Jaita (62), fue encontrado muerto por su hijo Boris, en la cima de un cerro cerca del camino a Japo, con las manos atadas y con evidentes signos de haber sido torturado.

Horas después el Grupo de Ayuda Civil Ciudadana a la Policía (Gacip) halló el cadáver de José Ordóñez Ramos, que tiene el rostro completamente destrozado. El cuerpo fue depositado en la morgue del hospital general, pero anoche fue llevado a la puerta de la Prefectura de Oruro para ser velado ahí.

Tomás Alvaro Achacollo sobrevivió a una desalmada golpiza, fue encontrado por efectivos policiales y periodistas quienes lo trasladaron a Oruro, abajo, a la derecha, la mina Santa María LA PATRIA Otras nueve personas heridas reciben atención en la clínica Urme y el hospital general San Juan de Dios de la capital.

EL CONFLICTO

El conflicto se inició en noviembre del año pasado cuando los avasalladores tomaron la mina de propiedad de la empresa Somicen, e hicieron huir a los mineros.

El lunes 24, tras efectuar una denuncia en Oruro, la Policía y la Fiscalía retomaron la mina.

La policía llegó a la mina Santa María junto a la Fiscal de Materia Cila Terán donde se comprobó que los avasalladores, habían abandonado el lugar y se refugiaron en los cerros aledaños en cuyas cimas, hicieron explotar dinamitas. Pero, al percatarse de la presencia policial abandonaron el sitio.

Entonces se realizó la requisa del lugar, donde el grupo de avasalladores había construido pequeñas casas de piedras. En su interior se encontraron armas de fuego como un fusil “mauser”, una carabina y rifles de salón calibre 22, además sacos de mineral y dinamita.

La entrada de la Policía y del Ministerio público hasta la mina permitió a los mineros retomar el lugar y su fuente de trabajo.

La mina Santa María, se encuentra en su mayor parte en el departamento de Oruro, en las provincias Cercado y Pantaleón Dalence, y sólo una pequeña parte en jurisdicción de Cochabamba. Tanto las bocaminas como el ingenio están en territorio orureño.

ENFRENTAMIENTO

Una vez que los policías y la fiscal se marcharon de la mina, el grupo de avasalladores se reunió nuevamente y planificó la retoma del lugar, el mismo que se produjo el martes, poco después del mediodía.

Tomás Alvaro Achacollo sobrevivió a una desalmada golpiza, fue encontrado por efectivos policiales y periodistas quienes lo trasladaron a Oruro, abajo, a la derecha, la mina Santa María LA PATRIA Los mineros fueron sorprendidos por el ataque de los avasalladores y tuvieron que huir precipitadamente para salvar sus vidas.

Ayer se recibió la denuncia que el minero Tomás Alvaro Achacollo, había sido asesinado, sin embargo, una patrulla de la policía, la fiscalía y periodistas lo encontraron gravemente herido (ver fotografías) y lo condujeron a Oruro donde recibe atención médica de urgencia.

Alvaro Achacacollo, había recibido una brutal golpiza y fue abandonado junto a una gran piedra presumiblemente dado por muerto. Tenía el rostro ensangrentado, había pedido la noción del tiempo y no podía ver.

Otras ocho personas heridas también fueron trasladadas hasta la clínica Urme y el hospital San Juan de Dios.

Familiares informaron sobre la desaparición de más de 30 personas, entre ellas Eloy Mollinedo que más tarde, fue encontrado muerto por su hijo.

El cadáver fue trasladado hasta Oruro y permaneció en la parte trasera de una camioneta por varios minutos frente a la Prefectura.

Sus familiares exigieron justicia y la investigación de este crimen, además de comunicó que existen otros mineros desaparecidos y piden la intervención policial para rescatarlos si aún están con vida.

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